Sabemos que existen dos tipos de grasas: las saturadas y las insaturadas. Las primeras deben su nombre al hecho de que contienen ácidos grasos saturados. Estos son químicamente estables, confieren solidez o dureza a las grasas.
Por otra parte, los ácidos grasos insaturados son más inestables, proporcionan fluidez a las grasas, se encuentran en las grasas vegetales y frenan los procesos de arteriosclerosis. Se les considera “esenciales” ya que nuestro organismo no puede producirlos a partir de otros compuestos.
Entre los ácidos grasos insaturados distinguimos: los monoinsaturados (un doble enlace en su estructura química, como el ácido oleico del aceite de oliva, aguacates, cacahuetes, etc., y los polinsaturados (más de un doble enlace), algunos “esenciales”, como son los ácidos omega 6, abundante en las semillas de girasol, maíz, etc, y los omega 3, abundante en las semillas de lino, colza, pescado azul, etc.
Propiedades del aceite de linaza o lino
Las investigaciones indican que los ácidos grasos omega 3 son importantes para mantener el corazón sano y ayudar a mantener la movilidad articular, así como para una piel sana. El aceite de semillas de lino está recibiendo actualmente mucha atención por parte de respetados nutricionistas de todo el mundo, ya que las investigaciones han demostrado que es una de las fuentes naturales más ricas del ácido alfa-linolénico u omega 3. El aceite de semillas de lino es una excelente alternativa a los aceites de pescado, puesto que el aceite obtenido presenta el 60% de su peso en ácido alfa-linolénico y contiene casi dos veces la cantidad de omega 3 por gramo de los aceites de pescado.
El aceite de semillas de lino es también una buena fuente de ácido linoleico, el “progenitor” del ácido graso omega 6, por el que el aceite de prímula es tan conocido.
Debido a este contenido en ácidos grasos se utiliza para:
- La prevención de las enfermedades cardiovasculares.
- Disminuye la tasa de triglicéridos.
- Combate la aterosclerosis.
- Previene la agregación plaquetaria.
- Enfermedades de la piel (psoriasis, acné, etc.)
- Eliminar el colesterol de la sangre.
- Disminuyen la producción de citoquinas proinflamatorias en células del sistema inmunitario.
- Aliviar la inflamación de la piel y articulaciones.
- Combate el estreñimiento.
- Alivia los síntomas de la menopausia, etc.
El aceite de lino está elaborado de sus semillas y entre las propiedades de estas destacamos:
- Propiedades emolientes y laxantes.
- Diuréticas.
- Antiinflamatorias gastrointestinales.
- Alivian la nefritis y cistitis.
- Calmantes de las inflamaciones de las vías respiratorias, digestivas y urinarias.
Podemos, por lo tanto concluir que el aceite de lino también contribuye a la mejora de los trastornos anteriormente indicados.
Proporción entre Omega 6 y Omega 3 y Aceite de linaza
Otro beneficio del aceite de lino está relacionado con la proporción adecuada entre los omega 6 y 3. Desde que se practica la ganadería intensiva y se alimenta con grano (cereales y soja) al ganado y, además, se emplean en el consumo humano grasas muy ricas en omega 6 y pobres en omega 3, la proporción puede llegar a ser de 10-40 unidades de omega 6, por cada unidad de omega 3. Sabemos que la proporción entre ácidos grasos omega 6 y omega 3 no debería ser mayor de 5 a 1. El problema es que antiguamente en nuestra alimentación esta proporción era 1/1 y ahora debido a los cambios dietéticos la proporción está siendo de 10 a 1 o más. Debido a esto el aceite de linaza o lino contribuye a ese equilibrio apropiado entre los ácidos grasos omega 6 y omega 3.
Aceite de linaza, cáncer y la dieta Budwig
El aceite de lino forma, de una manera especial, parte de la dieta Budwig contra el cáncer. La doctora Budwig (1908-2003), bioquímica alemana, siete veces nominada para el Premio Nobel, por sus estudios sobre los ácidos grasos poliinsaturados, recomienda una dieta que, según su experiencia ha tenido muy buenos resultados en la lucha contra el cáncer. Además de una dieta rica en alimentos crudos la doctora Budwig recomendaba una mezcla a base de aceite de lino y requesón para conferirles mayor biodisponibilidad.
La razón de esta mezcla está en sobrecargar al máximo el tejido intersticial con ácidos grasos polinsaturados de carga negativa en altísimas dosis porque así permitía recobrar electrones a la membrana celular con lo cual se consigue una mayor oxigenación de la célula. El aceite de lino tiene muchísima afinidad por el oxígeno; por eso es tan fácilmente oxidativo. Además la doctora nos recuerda que los ácidos grasos esenciales tienen carga eléctrica negativa, necesaria para poder absorber el oxígeno. Sin embargo, si estos se hidrogenan cambia su polaridad afectando a la fluidez de las membranas celulares endureciéndola e impidiendo el intercambio necesario de nutrientes y oxígeno. Resumiendo si el organismo carece de estos ácidos grasos esenciales las células se cancerizan. De modo que la doctora Budwig recomendaba tomar mucho aceite de lino, en un combinado especial con requesón, gracias al papel fundamental de atracción en el oxígeno necesario para la elaboración de ATP, la molécula que suministra energía a todo el organismo. De esta manera se provoca la apoptosis de las células cancerosas.
Análisis nutricional del aceite de lino por 100 gramos
Valor energético: 3760 kj/900 kcal
Proteínas 0 gr.
Hidratos de carbono: 0 gr.
Grasas: 100 gr.
-de las cuales saturadas: 11 gr.
-de las cuales monoinsaturadas: 18 gr.
-de las cuales poliinsaturadas: 71 gr.
De estas últimas se calcula que del 45 al 65 % son ácidos grasos omega 3 y del 12 al 20 % son omega 6.
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